Biodanza y arcilla nos habla de nosotros mismos, disolver, moldear, vivenciar y dejar que se suelte lo que está ahí como coraza. Es una conexión profunda, fértil, con lo que es y con lo que puede moldearse.
Biodanza y arcilla nos habla de nosotros mismos, disolver, moldear, vivenciar y dejar que se suelte lo que está ahí como coraza. Es una conexión profunda, fértil, con lo que es y con lo que puede moldearse.